El miedo a la conducción afecta, en contra de lo que pudiera parecer, mucho más a personas que ya tienen el carné de conducir y han conducido algunas veces que a personas que no han podido o querido obtenerlo.

Sin embargo todos los casos de fobia a la conducción, son tratables y con bastante facilidad.

El origen del miedo a conducir es racional, sin embargo la pérdida de control que impide incluso sentarse a los mandos de un vehículo, aún cuando la persona sabe que no se le pedirá que conduzca es totalmente irracional.

Contra todas las ideas irracionales existen mecanismos de superación, más o menos sencillos según cada persona, pero que siempre conducen al objetivo deseado, es decir a superar la fobia.

Lo normal es que la amaxofobia se corrija con facilidad en dos sesiones en el caso de las personas que ya poseen el carné de conducir, y entre dos y cinco para las personas que aún no lo tienen o que aún teniéndolo hubieran perdido toda capacidad por falta de práctica.

Nuestras sesiones se realizan en un despacho de psicología sin vehículos de ninguna clase, no suponen una lección de conducción ni sustituyen a las clases de una autoescuela en forma alguna, durante nuestras sesiones no se conduce.
“Sólo la idea de subirme a un coche ya me pone nervioso, pero es que pensar en conducir me bloquea... y lo he intentado todo, pero nada me tranquiliza”.

Es mucho más común de lo que parece, y es un miedo invasivo que complica la vida de muchas personas y ralentiza sus carreras, su formación y su libertad en general. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros, podemos ayudarte.