Los consumidores de cocaína pueden pertenecer a cualquier clase social, ser de los más variados estatus económicos y tener más o menos formación, sin embargo todos tienen en común la pérdida del control ante la cocaína.
A pesar de ese punto en común las diferencias personales, hacen necesario un tratamiento personalizado y adaptado a las circunstancias y necesidades de cada momento y para cada persona.

La discreción es uno de los puntos fuertes de nuestros tratamientos, ya que al contrario que en los tratamientos convencionales, no requiere de internamiento ni de implantar medidas invasivas y públicas en la vida de quien lo sigue.

Es sumamente frecuente que el consumidor de cocaína padezca además otras adicciones, entre las más habituales se encuentran el tabaco, los porros, el alcohol, las anfetaminas, los ácidos, las prostitutas, los videojuegos y otras muchas.

En algunas ocasiones el abandono del consumo de cocaína es suficiente para que la relación con las otras adicciones se normalice, en otros casos es necesario realizar una intervención múltiple combinada ayudando a superar cada adicción por su lado.

Los problemas que puede acarrear para cualquier familia sea de la clase que sea, tener entre sus miembros a un consumidor de cocaína son muy diversos y requieren de una atención especializada y pormenorizada.
En nuestro gabinete hemos desarrollado un protocolo especial que contempla las necesidades no sólo del consumidor sino de todo su entorno, cubriéndolas, en muchos casos sin necesidad siquiera de que participen del tratamiento.

Los problemas familiares más habituales en la vida del consumidor y su entorno son:

El momento en el que la persona se decide a dejar de consumir podemos considerar que ha comenzado la etapa final de la adicción, hay que tener en cuenta no obstante que el nombre de la etapa no implica que sea la última, si se aborda sin ayuda la etapa final puede verse sucedida por otras de recaida.

Es fundamental aprovechar el entusiasmo de esta etapa y no permitir que nada interfiera en el deseo de superar la adicción por lo que conviene, en el mismo momento que veamos que existe el interés por superar la adicción, tomar las medidas oportunas y comenzar el tratamiento cuanto antes.

La rahabilitación consiste en un tratamiento psicológico y terapéutico de aprendizaje para conseguir ser más fuerte que la dependencia y dejar de necesitar la cocaína, para ser capaz de afrontar cualquier situación sin sentir que algo nos falta, o sin sentir que no podemos divertirnos sin consumir.

Alcanzar un nivel óptimo de libertad y de independencia es el objetivo final de toda rehabilitación, permitir a la persona vivir con felicidad y libremente.